Marzo se ha ido, con un gran adiós y si, me apena. No negaré que ha sido el mejor marzo de mi vida, si el mejor... el mejor de los que he vivido, claro está. Se ha ido con un adiós, un adiós solitario y causante de dolor... Este adiós es como si la uña se quedara sin dedo, como si un ratón se quedara sin cola, como una mano sin brazo, como una nariz sin olor, unos oidos silenciosos... incluso como una boca sin dientes... Eso, esa es la sensación que me produce, como si me dieras un limón dulce y tomara salasa barbacoa sin picante. Pero hemos entrado en abril, que puedo esperar de este mes... la vuelta a la locura esta a menos de una semana de aquí. Lo que menos me apetece, voy a tener que vivirlo acompañado durante 50 dias de las personas más extrañas del planeta, pero espero poder irme cada tarde al faro, que haga viento, ponerme los auriculares y escuchar toda clase de musica ñoña mientras pienso en todo, mienrts reflexiono, mientras me cago en las películas que hacen que mi espectatia por los hombres crezca, porque seamos sinceras, ningún tio se va a poner a cantar en medio del instituto TE QUIERO MUCHO, PARAPRPAAPRAPAM.